Tras la caída de los precios del azúcar y la devaluación del níquel en el mercado internacional, el turismo se ha convertido en la industria más prolífica de Cuba. Durante la temporada invernal más de tres millones de turistas han visitado el país.
Cuba siempre ha sido conocida como la “Mayor de las Antillas” por su papel preponderante dentro de la Comunidad de Estados del Caribe. Era una especie de hermana mayor que vivía de sus exportaciones de caña de azúcar, del mejor tabaco del mundo y de su relación más que amigable con la Unión Soviética, mientras el resto de las islas caribeñas vivían exclusivamente del turismo. Pero tras la caída del campo socialista, el país se sumió en una profunda crisis económica.
Floridita, uno de los sitios preferidos de Ernest Hemingway en la Habana.
Los precios del azúcar cayeron y el níquel, principal mineral de país, se devaluó en el mercado internacional. De pronto Cuba era un país caribeño más. Pero le quedaba el turismo. La industria turística cubana ha crecido vertiginosamente en los últimos 10 años. Los ingresos asociados al turismo internacional en el año 2015 ascendieron a los 2 mil 546 millones de pesos cubanos convertibles (c.u.c.), equivalente cubano del dólar (u.s.d.), según los datos del anuario de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Durante el pasado año llegaron al país más de 3 millones de visitantes internacionales, de ellos más de 2 millones 40 mil turistas arribaron desde América y más de 860 mil provenientes de Europa, según la ONEI. Canadá es el principal mercado emisor con más de 1 millón 175 mil, a gran distancia se encuentra Alemania con más de 139 mil turistas. Inglaterra, Italia y Francia completan el Top 5.
En el sexto lugar se encuentra Estados Unidos, pero el deshielo de las relaciones diplomáticas entre ambos países ha provocado una ola de visitantes estadounidenses que buscan conocer la realidad cubana. Al comenzar el año 2016 ya más de 100 mil turistas de ese país habían arribado a Cuba.
Museo de Carros Clásicos en las calles de la Habana.
El escenario político en el que se desenvuelve la isla de Cuba desde hace más de 50 años, tras la toma del poder por Fidel Castro en 1959, atrae a una gran cantidad de visitantes que buscan algo más que el sol y las playas paradisíacas del Caribe. Cada vez es mayor el número de turistas que llegan al país curiosos por conocer la historia real de los cubanos, más allá de las maravillas naturales, las mulatas de Tropicana y del ron Havana Club que pretende vender el gobierno cubano como los mayores atractivos del país. Ellos buscan constatar la realidad que viven los cubanos de a pie. Conocer al mejor producto que puede ofrecer Cuba: su gente.
Durante el pasado año llegaron al país más de 3 millones de visitantes internacionales.
Solo así podemos explicar el florecimiento de los hostales, una nueva modalidad de establecimiento s que prosperan en Cuba. Solo en el pasado año más de 18 mil visitantes eligieron esa opción de alojamiento durante su estancia en el país. Y una vez en Cuba 52 146 turistas decidieron dejar a un lado los altos precios de los hoteles para hospedarse en estas casas. Pero, ¿qué hace tan exitosos a los hostales cubanos?
Muchos turistas entrevistados por Soulidays prefirieron el confort y el servicio personalizado de los hostales sobre los resorts de las empresas hoteleras. También destacan el hecho de poder disfrutar con mayor facilidad de los valores histórico-patrimoniales de las ciudades cubanas.
Comedor y patio interior de la casa particular Auténtica Pérgola en Santa Clara. Aquí puede reservarla
La joven suiza Sheryl Onody, visitó Cuba por primera vez junto a su esposo y decidieron reservar en un resort de Cayo Santa María, al norte de la provincia de Villa Clara, pero tras una excursión por la ciudad colonial de Remedios decidió regresar e instalarse en un hostal.
“Es increíble poder visitar una ciudad de 500 años y verla tan conservada. Lo que más me gusta es su arquitectura, pero sus pobladores tienen unas tradiciones culturales muy arraigadas, algo que es imposible de ver en Europa. El próximo año regresaré en esta misma época para vivir las famosas parrandas remedianas”, afirmó a Soulidays.
El mes preferido por los turistas para viajar a Cuba es marzo con más de 360 visitantes, seguido de diciembre con 332 mil y enero con 320 mil, turistas respectivamente.
Los estadounidenses que han visitado Cuba durante los últimos cinco años han hecho uso del alojamiento privado en casi todo el territorio cubano. Según estimaciones, al menos el 25% de los que arriban a la Isla se han hospedado en casas particulares.
Patio interior de la casa particular de la Sra Olga Rivera en Santa Clara. Aquí puede reservarla.
Nancy Whitley llegó desde Boston, Massachusetts a la ciudad de Santa Clara en el centro de Cuba para conocer la ciudad que enamoró al guerrillero Ernesto Guevara. “Tenía mucha curiosidad por conocer esta parte de la historia de la historia. Es una ciudad muy amigable, con un gran clima, con un gran gusto cultural y una excelente comida”, opinó Whitley.
A estos atractivos súmele los 3 000 mil paladares y restaurantes particulares existentes en el país, lugares que con ingenio han sabido satisfacer segmentos de mercado que la oferta estatal no pudo complacer. Esa preferencia puede vincularse, además, al uso de otros espacios y actividades extrahoteleras que ofrece ese sector: renta de autos, transportistas, cafeterías y artesanía, entre otros que hacen de Cuba un mercado más completo.
Trinidad, un asentamiento español perfectamente conservado donde los relojes se pararon en el siglo XIX.
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